Dolor, es un niño sin madre
retoño a la intemperie
del monstruo de cemento.
Manitas ateridas
implorando cariño,
Calor, hogar.
Piecitos descalzos
llagados del escombro
que dejan las guerras.
Dolor, es gangrena
de abandono
asomando los huesos
con la exhalación del hambre.
Dolor, es mirar
el tenue hálito
de unos ojos que imploran
un mendrugo de pan
en un abrazo.
Xenia Mora Rucabado